Fonte: Atlantico Diario
El presidente de Aguas de Tomiño resultó gravemente herido en la tarde de ayer al caer accidentalmente a un depósito en construcción cuyas obras estaba visitando. El accidente tuvo lugar sobre las cinco y media de la tarde cuando Alfredo Alonso Magán, de 62 años de edad y vecino de Tomiño, se encontraba en el momento del accidente junto a las nuevas instalaciones y por motivos que se desconocen cayó en un encofrado de cinco metros de altura.
La mala suerte quiso que el herido cayese de espaldas y se golpease la cabeza, fracturándose la base del cráneo y provocándose un traumatismo craneoencefálico de carácter grave. La delicada herida sufrida y el hecho de encontrarse dentro de un depósito obligó a llamar a los bomberos de O Porrriño, que metieron al herido en una camilla nido que fue izada desde el fondo del pozo hasta el exterior mediante un sistema de poleas para evitar que el herido sufriera nuevas lesiones o movimientos bruscos que agravasen su situación. La intervención de los bomberos duró apenas veinte minutos, ya que según explicaron el cuerpo no se encontraba atrapado ni en un lugar de difícil acceso, pero sin embargo sí fue necesario tomar muchas precauciones debido a la gravedad de las heridas sufridas.
El herido fue trasladado urgentemente al hospital Xeral en una ambulancia medicalizada, que llegó al lugar del siniestro casi en el mismo momento en que el hombre era rescatado por los bomberos del depósito en el que había caído unos momentos antes.
El presidente de Aguas de Tomiño resultó gravemente herido en la tarde de ayer al caer accidentalmente a un depósito en construcción cuyas obras estaba visitando. El accidente tuvo lugar sobre las cinco y media de la tarde cuando Alfredo Alonso Magán, de 62 años de edad y vecino de Tomiño, se encontraba en el momento del accidente junto a las nuevas instalaciones y por motivos que se desconocen cayó en un encofrado de cinco metros de altura.
La mala suerte quiso que el herido cayese de espaldas y se golpease la cabeza, fracturándose la base del cráneo y provocándose un traumatismo craneoencefálico de carácter grave. La delicada herida sufrida y el hecho de encontrarse dentro de un depósito obligó a llamar a los bomberos de O Porrriño, que metieron al herido en una camilla nido que fue izada desde el fondo del pozo hasta el exterior mediante un sistema de poleas para evitar que el herido sufriera nuevas lesiones o movimientos bruscos que agravasen su situación. La intervención de los bomberos duró apenas veinte minutos, ya que según explicaron el cuerpo no se encontraba atrapado ni en un lugar de difícil acceso, pero sin embargo sí fue necesario tomar muchas precauciones debido a la gravedad de las heridas sufridas.
El herido fue trasladado urgentemente al hospital Xeral en una ambulancia medicalizada, que llegó al lugar del siniestro casi en el mismo momento en que el hombre era rescatado por los bomberos del depósito en el que había caído unos momentos antes.
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